¿Qué sustrato escogemos?
¿Qué sustrato escogemos?
Elsustrato es un elemento clave para el buen desarrollo de les plantas y también para evitar plagas que les perjudiquen. Un buen sustrato nos tiene que permitir tener el alimento suficiente para las plantas, una filtración adecuada con a fin de que el agua no se estanque y a la vez se mantenga húmeda, y un equilibrio de elementos para evitar un aumento de plagas que pueden castigar, y mucho, nuestro huerto.
Los sustratos para el huerto deben tener un grado superior de drenaje y de nutrientes de lo que habitualmente tenemos para las plantas del jardín. Es per esto que debemos tener cura de escoger un sustrato adecuado para el huerto, no todos los sustratos son adecuados para plantar nuestras hortalizas.
Para obtener unas buenas características, hay dos elementos que nos ayudarán a conseguirlo. Por un lado, tenemos la fibra de coco, un material vegetal procedente de los cocoteros y que nos da mucha esponjosidad a la mezcla. I por otro lado tenemos la turba, un elemento procedente de la fosilización de vegetación que nos dará un aumento en la capacidad de retención de agua, una aportación de nutrientes progresiva y una buena ventilación. También hay otros elementos como la vermiculita o la perlita que nos pueden ayudar a conseguir el drenaje y la ventilación adecuada. No obstante, estos elementos tienen que estar bien combinados con un buen soporte nutricional y en su justa medida debido a que son elementos que tienen una huella ecológica muy superior a sustratos en base a elementos de proximidad. En nuestro caso, hemos seleccionado el sustrato vegetal de Agroviver ya que la mezcla resultante es una combinación muy equilibrada que permite dar porosidad, ventilación y nutrientes a la planta sin abusar de productos externos. Por un lado, tenemos un 30% de roldón compostado, una materia procedente de la corteza del pino y que permite la aireación del suelo, de peso ligero, que mejora el drenaje evitando rápidas evaporaciones y es un producto que se obtiene de bosques cercanos. Junto al Roldón, también combina con un 30% de turba rosa y un 10% de fibra de coco para acabar de darle la porosidad necesaria. Finalmente, el 30% restante se compone de restos vegetales compostados que le dan la aportación necesaria de nutrientes. Junto a esta amalgama de elementos, será aún mejor si lo mezclamos con estiércol compostado para así darle una aportación adicional de nutrientes. El estiércol compostado de Agroviver son realizados con estiércol de vaca de la región i roldón de la zona, un producto muy nutritivo y a la vez con una huella ecológica baja.
Para las hortalizas exigentes con los nutrientes, como pueden ser berenjenas, acelgas, calabacín, calabaza, la col, la coliflor, espinacas, pimiento, pepino, tomate, es muy adecuado añadirle humus de lombriz para acabar aportando un plus de nitrógeno que estos cultivos agradecerán. En todo caso, vuestra experiencia en los diferentes cultivos que vayáis cultivando, os hará acabar de valorar las cantidades más adecuadas.
Hay que tener en cuenta también que algunas marcas de sustratos utilizan los residuos de la depuración de aguas como componente de aportación de nutrientes. No lo recomendamos ya que estos lodos incorporan metales pesados que a la vez podrán ser ingeridos cuando comamos las verduras. Es por esto que desde Esfera Verda apostamos por sustratos y abonos agroecológicos como son los de Agroviver.
Los sustratos, por otro lado, se van empobreciendo a lo largo del tiempo. Para frenar este empobrecimiento, una recomendación es combinar hortalizas que es compensen entre ellas. Es decir, les leguminosas (judías, guisantes, habas...) fijan nitrógeno del aire al suelo y recomponen las carencias producidas por plantas exigentes con el nitrógeno. No obstante, para hortalizas de largo ciclo -como son las tomateras, por ejemplo- recomendamos pequeñas aportaciones de abono que vaya aportando más nutrientes durante el ciclo de producción.
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